Puntos rojos en la piel: ¿por qué aparecen y qué riesgo tienen?


A partir de una cierta edad es bastante común la aparición de puntos rojos en la piel, similares a ampollitas de sangre.

Empezamos a verlos a partir de los cuarenta, aunque en algunos casos pueden observarse en personas de entre veinte y treinta años. Se los denomina puntos rubí, pero si nombre médico es “angiomas capilares adquiridos”. 

“Se trata de pequeños capilares que irrigan el tejido dérmico y que por las razones que sean se dilatan y ya no pueden volver a su estado original, se dan de sí, por lo que poco a poco van creando como un pequeño charco de sangre que acaba adquiriendo forma redondeada”, explica la dermatóloga Maria Rosa Martí. 

¿Por qué se producen?
La doctora Martí aclara que sus causas no terminan de estar claras del todo: “se habla de que el sol puede acelerar su aparición, mientras que otros dermatólogos apuestan por un componente familiar, de modo que si un padre o una madre lo padecen, los hijos tienen más riesgo de padecerlos”. 

¿Comportan riesgo?
Además, la doctora Martí añade que no hay un sexo preferente que se vea más afectado: “hombres y mujeres padecen los angiomas por igual”. Respecto al riesgo, aclara que no existe ningún riesgo ni revisten los puntos rubí gravedad alguna. 

“Salvo en el caso de que aparezcan con una profusión muy exagerada, pues entonces pueden ser indicador de una enfermedad a nivel profundo”, dice haciendo referencia a problemas más allá de la dermis. Pero tranquiliza añadiendo que estas situaciones son “rarísimas”.

¿Se pueden eliminar? 
A pesar de que no suponen ningún peligro, la médica explica que sí pueden tener implicaciones estéticas para algunas personas, especialmente si su aparición ha sido precoz, abundante o si trabajan en algún ámbito donde pese mucho la imagen corporal, a pesar de que no suelen aparecer más allá del tronco, a veces en las extremidades.