Probablemente no necesite estudios para saber que las investigaciones confirman que el sexo es uno de los ingredientes más cruciales para que se desarrollen las relaciones a largo plazo.
Error n. ° 1: pensar que necesitas una "noche romántica" para conectarte
La solución: envíe a sus hijos a la casa de la abuela mientras usted y su pareja están solos en casa. Piense en ello como un momento sagrado para que ambos demuestren "espontaneidad planificada". Es una manera mucho mejor de satisfacer tus fantasías sin sentirte hinchado y sin resaca al día siguiente.
Error # 2: renunciar al sexo porque no estás de humor
La vida adulta es agotadora, por lo que el estrés y la fatiga pueden disminuir su deseo. Pero si esperas a tener sexo durante mucho tiempo y energía ilimitada, puedes esperar mucho tiempo ...
Además, en muchas personas, especialmente en las mujeres, la excitación viene después del deseo, no al revés. Lo que significa que, una vez que esté lo suficientemente excitado, es posible que desee más sexo de lo que cree.
La solución: hazlo y probablemente te alegrarás de haberlo hecho. Si está realmente abrumado por las obligaciones, ¡siempre puede encontrar la manera de hacerlo rápidamente! El contacto sexual te hace sentir cerca de tu pareja y esto puede reducir el estrés en tu matrimonio. El sexo también ayuda a liberar endorfinas, una sustancia química en el cerebro que reduce el estrés durante el día y te ayuda a dormir mejor por la noche.
Error # 3: caer en una rutina
Cada uno sabe qué botones presionar al otro, y si tiene una rutina que le da al otro un buen orgasmo, apéguese a ella. Dicho esto, no es raro que las parejas se encuentren arraigadas en hábitos que no funcionan. Simplemente no están seguros de cómo cambiarlo o no dicen nada por temor a molestar al otro.
La solución: elija un día de la semana para probar algo diferente. Tal vez una mañana o una tarde en la que tengas más tiempo para desarrollar la conexión erótica en tu relación. Empiece por decirle a su pareja tres cosas que le gustan de él sexualmente, más una cosa que le gustaría probar, y luego escuche a su pareja hacer lo mismo.
Hablar de sexo puede aumentar la tensión sexual entre ustedes. Y si lo haces en la cama, realmente puede subir la temperatura.
Error # 4: comparar preocupantemente su vida sexual
Desde las cintas de sexo reveladas hasta el último episodio de Game of Thrones, estamos inundados de imágenes sexuales, que pueden ejercer una presión desproporcionada sobre la forma en que nos comportamos en el dormitorio. No se supone que el sexo se vea como una película porno. En la vida real, el sexo puede ser incómodo, requerir entrenamiento y ser increíblemente íntimo y vulnerable.
La solución: tener la mente abierta. Esté en el momento presente, sepa lo que le gusta, comunique sus deseos y anhelos y gane confianza. En otras palabras, adopte un enfoque sin juicios ni expectativas.
Error # 5: dar por sentada su conexión emocional
¿Cuándo fue la última vez que habló con su pareja, además de confirmar qué hay para cenar? Debido a los días muy ocupados, estamos dormidos la mayor parte del tiempo que pasamos con nuestra pareja. Sin embargo, las relaciones de calidad requieren una conexión emocional íntima mientras estamos despiertos.
La solución: Reserve 30 minutos de conexión con su pareja cada noche antes de irse a dormir. Apague los dispositivos electrónicos y acurrúquese o charle sobre los eventos del día. No importa lo mucho que ames a tus hijos (o incluso a tus mascotas), tenerlos cerca de ti en este momento hace que el romance se vaya. Así que pon límites y aplícalos.
Error # 6: no hablar de sexo
La incapacidad para comunicarse de manera abierta y honesta está en el centro de los problemas de muchas parejas. No podemos hablar abiertamente sobre nuestros deseos, deseos y necesidades, incluso con las personas con las que estamos comprometidos. O no hemos aprendido cómo hacerlo, o tememos ser juzgados, humillados o forzados a guardar silencio.
Escuche con un oído nuevo y trate de escuchar lo que quiere su pareja sin ponerle su propio filtro. Preste atención a cómo les responde; si estás intrigado, incómodo o lo que sea, y míralo también con curiosidad. Estar dispuesto a escuchar a los demás, reconocer su vulnerabilidad y simpatizar con sus necesidades es un largo camino